Méteme el puño esta Navidad...

Va a ser que me falta espíritu navideño...

Encerrado en un camping sin salida, trabajando todas las fiestas de guardar. El gato muy malito -de morirse- con una obstrucción de uretra que me ha obligado a llevarle a urgencias gatunas en Nochebuena. Y como remate, el mismo día de Navidad, yendo a trabajar después de comer, el coche peta a mitad de camino. Llego dos horas tarde al trabajo -encima aguantando el marrón de mi compañero al que no le he podido dar el relevo (viva la solidaridad) y por supuesto, el diagnóstico del coche: cambio de motor -cuando aun no me había recuperado de la pérdida de Tomatito...

En fin, méteme el puño esta Navidad, porque con todo esto, no me voy ni a enterar...