Suspiros nazaríes

Bueno, voy a obviar todos esos mensajes de disculpa y excusa por no actualizar los blogs que tanto se estilan en estos casos, pero una diva como yo no los necesita.

Mi experiencia granadina está a punto de terminar. Han sido dos meses en los que ha habido de todo. No han sido como me los esperaba, pero al final han acabado como soñaba. Me hubiera gustado haber conocido los alrededores de la ciudad nazarí, con el Niño Melón y sobre todo, haber visitado con él la Alhambra, un placer que el muy melón parece haber querido reservar para otro año. Pero bueno, al menos parece que nuestra historia esta en visos de renacer y eso es lo importante.